Existen pocos factores de riesgo establecidos para el cáncer de páncreas, enfermedad de vehemencia muy baja, que ha recibido poca atención hasta ahora por las políticas sanitarias y las agencias de investigación, cuenta Esther Molina, investigadora postdoctoral del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.

«Teniendo en cuenta que la dieta es un factor de riesgo modificable, en el caso de que se encontrasen asociaciones entre el factor de la dieta y la incidencia de cáncer de páncreas, se podría conseguir reducir la incidencia de la enfermedad. Pero existen pocas evidencias sobre esta relación. Hay que seguir investigando y abordar el cáncer de páncreas desde muchos puntos de vista, con un enfoque integral, distinto al de ahora», explica Molina.

En el caso de participar en los grandes consorcios internacionales, la investigadora aclara que se tendría la oportunidad de agrupar un mayor número de casos sobre esta relación, contando con estudios de muchos otros países y, de esta manera, se dispondría de mayor potencia para poder añadir y corroborar datos entre análisis.